Las piedras semipreciosas son minerales que se forman bajo tierra a partir de patrones tridimensionales repetitivos de átomos. La estructura natural de estos patrones repetitivos durante su crecimiento les permite almacenar memoria y energía. El orden perfecto de la red se debe a que los átomos y moléculas individuales se compactan lo más estrechamente posible durante su formación. Esta estabilidad garantiza que reaccionen de forma característica, precisa y predecible a un amplio espectro de energías, como el sonido, la luz, el calor y la presión.

Por ejemplo, cuando una piedras de cuarzo recibe un golpe físico, se frota o se retuerce, acumula una pequeña carga eléctrica en algunos de sus planos. Este es el efecto piezoeléctrico, y uno de sus usos es el de los relojes. Miles de millones de personas usan cuarzo a diario, pero pocas son conscientes de ello, ya que los diminutas piedras que utilizan están ocultos en sus relojes.

Pero este no es su único uso, ya que las piedras semipreciosas también responden a la bioelectricidad y la conciencia, es decir, al pensamiento y la emoción.

Los orígenes de la curación con piedras semipreciosas se remontan aproximadamente al año 5000 a. C., cuando los primeros sumerios fabricaban cuentas de obsidiana y cornalina, además de lapislázuli y cornalina combinadas con oro. Tanto hombres como mujeres usaban estos adornos por igual, creyendo que los cristales tenían propiedades especiales. También llevaban cristales tallados en amuletos alrededor del cuello, creyendo que los alejaban de los malos espíritus y brindaban protección.

En la década de 1980, con la llegada de la cultura New Age, el uso de piedras semipreciosas y piedras preciosas comenzó a resurgir como método de curación. Gran parte de la práctica se inspiró en antiguas tradiciones, y se obtuvo más información mediante la experimentación y la canalización. Los libros de Katrina Rafaell en la década de 1980 y de Melody y Michael Gienger en la de 1990 contribuyeron a popularizar el uso de los cristales.

Hasta aquí la historia. Entonces, ¿qué es realmente la curación con piedras semipreciosas? En pocas palabras, se trata de una terapia no intrusiva con un enfoque holístico del bienestar. Las piedras semipreciosas suelen cargarse o programarse y colocarse sobre o alrededor del cuerpo, apuntando típicamente a las zonas que necesitan ayuda. En lugar de centrarse en una dolencia o problema a la vez, la cristaloterapia aborda a la persona en su totalidad, prestando tanta atención al bienestar espiritual y emocional como a la salud física.

El campo energético que emana de los cristales energizados es el que puede sanar el cuerpo, el espíritu y el alma. Las piedras semipreciosas pueden sanar de forma independiente, simplemente por su propia presencia, o pueden utilizarse con otras modalidades, como el Reiki.

La curación con piedras semipreciosas se basa en la premisa de que las piedras semipreciosas pueden "comunicarse" con las energías que fluyen por el cuerpo humano. Cada piedra semipreciosa tiene su propia carga electromagnética única. Estas cargas o "vibraciones curativas" interactúan con los centros energéticos del cuerpo para eliminar bloqueos y restablecer un flujo saludable a través de los meridianos del cuerpo y la mente.

La sanación con piedras semipreciosas puede adoptar diversas formas, ya que se pueden utilizar diversos piedras semipreciosas y ubicaciones. Sin embargo, hoy en día, el estrés y la ansiedad son problemas recurrentes. Esto puede surgir de un bloqueo en el flujo energético del cuerpo, y un Equilibrio de Chakras puede utilizarse para restablecer el equilibrio y permitir un flujo adecuado de energía a través del cuerpo, aliviando el estrés, la tensión, la frustración y la ansiedad.

Esto se realiza colocando 7 piedras semipreciosas, cuyos colores corresponden a los 7 puntos de los chakras, sobre los cuales se restablece el equilibrio del flujo energético del cuerpo.

Así que, si te sientes estresado, ansioso, tenso, frustrado o deprimido, ¿por qué no pruebas el poder curativo de las piedras semipreciosas? Visita o llama a VaVa yoga y déjanos recargar tus energías.

Namaste, Ashlí

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