2. La apatia del invierno ...
Continuando con nuestro último artículo sobre la melancolía invernal, aquí examinamos más maneras de combatir la melancolía, el estrés y mejorar nuestros niveles de energía.

1) Demasiado estrés

El estilo de vida ajetreado actual nos lleva a vivir en un estado crónico de estrés, oscilando entre la lucha y la huida, y con el tiempo, el desgaste de nuestros cuerpos nos lleva al colapso y, literalmente, al agotamiento. Si no nos preocupamos por aliviar el estrés tomando descansos y recargando nuestras pilas y mentes, podemos sufrir daños permanentes por estrés, como aumento de masa corporal, presión arterial alta y colesterol alto. Al incorporar actividades diarias, como respiración profunda, ejercicio y meditación, podemos romper el ciclo del estrés y recuperar el equilibrio. Sin embargo, si no tomamos estos descansos, gradualmente agotaremos y agotaremos nuestras reservas de energía, dejándonos sintiéndonos agotados, desmotivados e infelices. Durante periodos de estrés, el cuerpo requiere nutrientes adicionales como vitamina C, magnesio y vitaminas del complejo B presentes en los alimentos frescos. Sin embargo, en estos momentos de estrés, tendemos a recurrir a la comida rápida y de conveniencia, que suele ser alta en calorías, azúcar y grasas, pero deficiente en vitaminas y minerales.

Las glándulas suprarrenales (que parecen pequeños sombreros situados sobre los riñones) son las que secretan las hormonas epinefrina y cortisol en respuesta al estrés. Estas, si bien son útiles a corto plazo para impulsar la respuesta de supervivencia de lucha o huida, son dañinas y corrosivas a largo plazo, causando estrés oxidativo, entre otros efectos perjudiciales. Según el Journal of Hypertension, el flujo constante de cortisol al organismo es potencialmente perjudicial y genera numerosos problemas de salud (Fraser et al., 1999).

Podemos ayudar al cuerpo a afrontar y tratar el agotamiento por estrés mediante adaptógenos, que se utilizan comúnmente para apoyar y reponer las glándulas suprarrenales sobrecargadas, nutriéndolas con hierbas de la familia adaptógena, como la ashwagandha (Withania somnifera), también conocida como "ginseng indio", el gingseng siberiano (Eleutherococcus senticosus) y la rhodiola rosea, también conocida como raíz de oro o raíz de rosa.

2) Deshidratación

Una causa a menudo pasada por alto de la falta de energía y la fatiga es la deshidratación causada por la ingesta insuficiente o la pérdida excesiva de líquidos, que no solo genera estrés en el cuerpo, sino que también puede causar fatiga. Otros síntomas pueden incluir mareos, dolores musculares y articulares, y otros síntomas graves como latidos cardíacos irregulares.

Los riesgos de deshidratación se ven agravados por los climas cálidos, el ejercicio prolongado y, por supuesto, los vómitos y la diarrea. Todo esto puede contribuir a una pérdida excesiva de líquidos y sales esenciales, que es necesario reponer para prevenir la fatiga por deshidratación.

Incluso una deshidratación leve puede causar dolores de cabeza, apatía, problemas digestivos y, además, afectar notablemente nuestra energía y cómo nos sentimos. Una pérdida de tan solo un 1% de masa corporal por deshidratación puede disminuir significativamente los niveles de energía tanto en hombres como en mujeres, lo que afecta negativamente el estado de ánimo y dificulta la concentración.

Muy a menudo, la sed se confunde con hambre y el cuerpo nos pide que repongamos líquidos. Escuchemos atentamente a nuestro cuerpo y mantengamos el consumo de líquidos. Durante el día, sigamos bebiendo agua, infusiones sin cafeína o de hierbas (los tés negros suelen ser diuréticos y contraproducentes si la ingesta de líquidos se centra en prevenir la deshidratación), caldos y fruta. Si se sospecha una deshidratación leve, se puede lograr una ingesta esencial de agua y sal optando por bebidas naturales de reposición de electrolitos, lo que suele ser eficaz. Así que el mensaje es: seguir bebiendo.

Ofrecemos asesoramiento nutricional y de ejercicio para ayudarte a encontrar el equilibrio perfecto para tu cuerpo. Si quieres tener más energía, sentirte mejor o simplemente hablar con alguien, visita o llama a VaVa Salud y Bienestar Complementarios y déjanos cuidarte. Los suplementos herbales mencionados en este artículo están disponibles si los solicitas.

Namaste, Ashlí

Referencias
  • Fraser, R. et al. (1999) ‘Cortisol Effects on Body Mass, Blood Pressure, and Cholesterol in the General Population’, Hypertension, 33(6), pp. 1364–1369. Available at: https://www.ahajournals.org/doi/full/ 10.1161/01.HYP.33.6.1364.
... y cómo evitarlos. Parte 2 de 3

Ashlí Miréla

BCompMed. mFENACO/Naturopath. E-RYT 200. YACEP.  S.E.N (SANC). DipNut. DipAdv DTM. DipAdv MFR. DipAdv WBM. DipAdv THAI. Dip Art. YTTC.
Aviso legal
La información de este sitio se proporciona únicamente con fines informativos. No pretende sustituir el asesoramiento proporcionado por su médico u otro profesional de la salud. Si confía en cualquier programa o técnica, o utiliza cualquiera de los productos y servicios disponibles a través de nuestra tienda o sitio web para tomar decisiones, sin obtener el asesoramiento de un médico u otro profesional de la salud, lo hace por su cuenta y riesgo. La información de nuestra tienda y nuestro sitio web no pretende curar, diagnosticar o tratar afecciones médicas, ni sustituye el asesoramiento médico. Le recomendamos encarecidamente que consulte con su médico o un profesional de la salud experto antes de utilizar cualquier aceite esencial de forma interna para garantizar un programa seguro y óptimo para su cuerpo individual y no intente autodiagnosticarse ni recetar ninguna sustancia natural para afecciones de salud que requieran atención profesional.

Calle Juan Anglada 18, Local B-2A, Residencial Vera-Mar, 04620, Vera, Almeria, Spain

SiteLock